Ciudad México, 2 de mayo (SinEmbargo).- La dignidad de los trabajadores no es un bien negociable, sobre todo luego de tantas luchas que consiguieron a sangre y fuego (a mucha sangre, de eso no hay duda) instituir derechos básicos que hoy se ven cuestionados.
Las crisis económicas derivadas de la burbuja inmobiliaria, de la especulación financiera y las maniobras del capital para hacer cada vez más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, han puesto en crisis no sólo los derechos laborales básicos, sino también el empleo en sí, un elemento que se ha vuelto una quimera en muchas sociedades.
A esto se suman los millones de desplazados que ponen en riesgo la vida en busca de una salida a una situación de pobreza extrema -caracterizada por la carencia de un oficio remunerado-, las guerras étnicas y religiosas, los conflictos bélicos por centímetros de frontera o voluntades independentistas que explotan aquí y acullá.
Talleres clandestinos donde la mano de obra se convierte en una nueva y depredadora esclavitud, comunidades enteras de países del Tercer Mundo condenadas a fabricar en condiciones infrahumanas objetos de lujo para las naciones desarrolladas, han vuelto al mundo moderno en un sistema más hostil e injusto que nunca.
Dicho por Ban Ki-moon, el Secretario General de la ONU, en una reunión preparatoria de la Primera Cumbre Humanitaria Mundial que se llevará a cabo en mayo del año próximo: la cantidad de gente en necesidad de ayuda humanitaria se ha duplicado en 10 años.
Hoy hay 51 millones de personas desplazadas por diversos conflictos y cuando el desplazamiento es interno, dura un promedio de 17 años.
El titular de la ONU alertó que la situación empeora. Ban dijo que las pérdidas económicas por desastres naturales normalmente exceden los 100.000 millones de dólares y se proyecta que será el doble en 2030.
Para el 2050 se estima que más del 40 por ciento de la población global vivirá en áreas de una severa escasez de agua. Además de que 1.000 millones de personas podrían ser desplazadas a consecuencia del cambio climático.
En medio de todo esto, el trabajo como fuente de bienestar y de motor de sociedades que cimentaron el siglo XX, hoy no existe como paradigma del crecimiento individual.
Los que no tienen trabajo buscan uno y los que lo tienen saben que no pueden perderlo porque no encontrarán otro fácilmente, un hecho que los obliga a ofrecer sus servicios por la mitad o menos de lo que merecen realmente cobrar y soportar condiciones desfavorables a la hora de ejercer sus diferentes oficios.
El Día del Trabajo es sagrado. No se trabaja en casi todo el mundo. Sin embargo, esa tradición se ha ido relajando con el correr de los años y las sucesivas crisis económicas.
En honor a los Mártires de Chicago que lucharon hasta la muerte por las 8 horas de jornada laboral al menos podemos cantar y soñar con que las cosas algún día mejoren, porque si eso no sucede nos llevará el Diablo, quién sabe adónde.
“Te recuerdo Amanda”
por Víctor Jara
Un amor entre dos obreros de una fábrica, en una versión de Quilapayún, el legendario grupo chileno.
“Los obreros de Morón”
por Jorge Marziali
Un bello himno al trabajo a cargo del cantautor nacido en Mendoza, una voz importante de la canción popular sudamericana.
“La Internacional”
por Eugène Pottier y Pierre Degeyter
La Internacional (L’Internationale en francés) es la canción más famosa del movimiento obrero. Se la considera el himno oficial de los trabajadores del mundo entero.
“No vamo a trabajar”
por Rodolfo Zapata
Un himno al ocio, la contracara que completa la experiencia laboral, porque el humor también sana.
“No voy a trabajar”
por El Gran Silencio
Otro homenaje a la vagancia, porque lo mejor del trabajo es el descanso
“Working Class Hero”
por John Lennon
Un homenaje eterno a la clase trabajadora a cargo del ex Beatle, en versión de los Screaming Trees
“Canción del trabajo”
por Raphael
Adaptación de Manuel Alejandro del clásico del saxofonista Cannonball Adderley.
“La canción del linyera”
por Antonio Tormo
Linyera, vago en lunfardo, designa al vago que no tiene trabajo fijo. En México, la banda Paté de Fuá ha logrado un hit con este tema.
“El pescador”
por José Barros
Una famosa cumbia colombiana que hicieron famosa Los Wawancó y que “versionaron” innumerables artistas latinoamericanos
“ Workingman’s Blues #2”
por Bob Dylan
Del gran disco publicado en 2006, Modern Times. Premonitorio.